María Cantón

Este pequeño pueblo cercano a la capital de la Ribera de Duero burgalesa cuenta con un yacimiento arqueológico del siglo IV: La Villa Romana de Santa Cruz, descubierta en 1792.

Tuvo como resultado una villa romana de grandes dimensiones, típica de la época bajo imperial, de diez habitaciones y cuatro pasillos que reflejan la riqueza de sus propietarios a finales del siglo IV y principios del V.

Lo más característico de esta villa son los mosaicos hallados en sus estancias. Uno de ellos fue robado durante la noche del 28 de diciembre de 2011. En él se representaba al dios Baco llegado victorioso de las Indias y subido en un carruaje tirado por panteras.

En honor al dios Baco y a esta villa se celebra la bacanal romana en el pueblo de Baños de Valdearados. Durante todo el año, todo el pueblo se involucra en organizar el festejo para que esté todo listo a finales de agosto. La fecha exacta se establece cada año dependiendo de las fiestas del pueblo.

Baños se vuelve romano durante dos días, tanto mayores como niños sacan sus galas romanas para el disfrute de los visitantes.

La fiesta comienza un sábado por la tarde, con la apertura del mercado romano, las obras teatrales, circos romanos, olimpiadas, catas de vinos y cervezas…¡Y hasta bodas legales en las que los propios novios se visten de romanos!

El día principal de esta celebración es el domingo, en el que los habitantes de Baños van a invocar al dios del vino al propio yacimiento. El pueblo cuenta con su ejército de romanos para acompañarlo.

El grandioso Baco da el pregón de bienvenida abordando temas actuales sufridos en el año con un toque humorístico. Y, tras quedarse con la boca seca, comienza el recorrido por las tabernas. Una buena manera de esperar la hora de la comida y la tan famosa bacanal romana. Ésta se produce a lo largo de la comida en la que el buen vino y buen manjar nunca falta. Es una fiesta diferente y divertida, llena de originalidad.